Los aires de primavera incentivan los ánimos de navegar en condiciones optimas pero algunos temas siguen esperando en la costa su momento de embarcar. Las últimas sesiones del año en Congreso y Legislatura Porteña ya tienen fecha pero eso no quiere decir que no hay nada más que hablar sino que algunos temas prefieren evitarse, dilatarse o probar si se los lleva el olvido.
Por Mariana Mei.
En la Legislatura sólo quedan tres sesiones porque se calcula que el 17 de noviembre cierra el año legislativo. En una de ellas, la del 10 de noviembre se votará Presupuesto 2023 de la Ciudad de Buenos Aires y asimismo una ampliación del Presupuesto 2022 para pagos de salarios, la segunda ampliación del año. En las demás sesiones ordinarias no se sabe qué temas llegarán. Horacio Rodríguez Larreta, envío a la Legislatura un proyecto para modificar el Presupuesto 2022 por un total de 77.800 millones de pesos, los cuales se destinarán al pago de salarios, compra de medicamentos según argumenta la presentación
Lo cierto es que esperan llegar a buen puerto muchas de ellas como el Parque Público en Costa Salguero que reunió más de 53000 firmas y desde principios de año espera ser tratado pero no el expediente permanece inmóvil. En abril de este año, el Tribunal Superior de Justicia porteño confirmó que la propuesta cuenta con 53.709 firmas. Por eso, la Legislatura debía darle tratamiento a lo que impulsan los vecinos ya que existe la obligación constitucional de tratar temas de iniciativa popular que cuenten con 40.000 firmas. Cabe destacar que en diciembre del año pasado la familia de Maradona había solicitado que este predio lleve su nombre.
En Ciudad existen varias otras cuestiones sin resolver como el reconocimiento de las y los licenciados en y su reconocimiento profesional que se representaría en su salario. Pedido que lleva años de lucha y ni siquiera la pandemia ni la necesidad esencial que acarreó con su trabajo este sector logró cambiar su tránsito por el palacio Legislativo.
En tanto, el Congreso debate el presupuesto a nivel nacional en una contienda que no avizora resultados y que no tiene viento a favor. Si bien se aceptaron modificaciones como la cláusula de la inflación que admite que puede ser aún mayor a 60 por ciento como declama el texto ya que este año al momento suma más del 78 por ciento. Todo indica que el punto de discordia es el pago de ganancias a jueces. No es descabellado pensarlo así, si recordamos que se quería hacer una reforma Judicial como indicó el Presidente Alberto Fernández en la apertura de sesiones y esa intención todavía no encontró su camino. Históricamente, las modificaciones que desean hacerse en este Poder siempre encuentran dilaciones y son difíciles de consensuar.
De las reuniones de Presupuesto tanto de Nación como de Ciudad han participado diferentes actores que requieren atención, tal es el caso de Senadores que se hicieron presentes por necesidades de sus provincias y economías regionales en la Comisión que preside Carlos Heller. Pero no es esto lo más combatido lo que le costará sacar a flote en ambas Cámaras al oficialismo es el pago del impuesto a las ganancias de los magistrados que se introdujo en la comisión y que la oposición rechaza, de modo que en el voto “en particular” artículo por artículo tanto en la Cámara Baja como en la Alta será donde se enfrenten ambos bloques mayoritarios y midan fuerzas.
La primavera llegó pero no se traduce aún, en la iniciativa de llevar adelante lo que espera en la Costa o arrumbado en los cajones. Desde la política se esperan las soluciones que en la mayoría de los casos la voluntad popular reclama y hace política de base. Ambiente, impacto ambiental en minería, humedales no encontraron su anclaje en el foro de discusión parlamentaria o no se lo permitieron en 2022 y en Legislatura: la necesidad de espacios verdes, la protección del Casco Histórico como patrimonio y algunos tópicos de economía popular además de los ya mencionados son de las partidas que se esperan con ansias por sectores de la sociedad.