Turismo: Números de ocupación hotelera en el país

De acuerdo a datos del Ministerio de Turismo y Deportes, al final de enero ya se habían movilizado más de 8 millones de personas en lo que va de la temporada más atípica que se recuerde. En la previa del inicio del receso en el gobierno esperaban un movimiento de 9 millones, una cifra que ahora esperan superar.

En el Gobierno nacional consideran más que positiva la temporada turística de verano, con números que dan cuenta de que se superará la expectativa inicial de que se movilice el 60 por ciento de la gente que lo hizo en 2020. El movimiento de turismo interno está por encima de la tendencia internacional.

De acuerdo a datos del Ministerio de Turismo y Deportes, al final de enero ya se habían movilizado más de 8 millones de personas en lo que va de la temporada más atípica que se recuerde. En la previa del inicio del receso en el gobierno esperaban un movimiento de 9 millones, una cifra que ahora esperan superar.

«En un contexto difícil, desde el Gobierno tomamos una decisión política valiente y audaz, que fue tener temporada y creemos que los resultados fueron sumamente positivos para iniciar la reactivación de nuestras economías regionales. Somos optimistas en que vamos a tener un importante movimiento turístico durante la primera quincena de febrero y un muy buen fin de semana largo de Carnaval», aseguró el ministro Matías Lammens.

Los 9 millones de turistas esperados para esta temporada implicaban llegar al 60 por ciento de los 15 millones que se movilizaron durante el verano pasado, que fue récord. En la gobierno la consideran una cifra más que interesante teniendo en cuenta la pandemia y la enorme crisis económica. «Lammens pudo abrir la temporada de turismo, ¿se animará Trotta a abrir las clases?», es el comentario en tono de chicana que circula en el gabinete nacional.

El sector turístico ha sido, por lejos, el más golpeado por la pandemia en todo el mundo. La Organización Mundial del Turismo indicó días atrás que 2020 fue el peor año registrado para el sector, con una drástica caída del 74% de los viajes, unos 1000 millones. Esto implicó en todo el mundo una pérdida de más de un billón de euros.

Ante esto todos los países tuvieron que cambiar su estrategia y apostar al turismo interno por la poca o nula llegada de extranjeros. Sin embargo, en líneas generales el flujo de viajeros estuvo muy lejos de cubrir el turismo internacional y estuvo en torno al 50 por ciento comparado con el movimiento interno de años anteriores.

La Organización Mundial del Turismo indicó días atrás que 2020 fue el peor año registrado para el sector, con una drástica caída del 74% de los viajes, unos 1000 millones

En España por ejemplo la caída del turismo interno respecto a 2019 estuvo en torno al 45 por ciento, aunque el golpe más duro para la economía fue la baja del 78 por ciento de los visitantes extranjeros (una caída promedio en todo el mundo). El sector representaba un 12 por ciento del producto en 2019 y cayó a 4 por ciento el año pasado.

Otro caso es México donde el retraso fue menor que en la media internacional. De acuerdo a datos publicados por el diario El Universal la caída en los ingresos fue de 55% y en la llegada de turistas extranjeros de 45% en 2020. Esto se debió en parte a los buenos números de enero y febrero y que en el resto del año la caída del movimiento con Estados Unidos no fue tan pronunciada.

Por caso, en el estado de Quintana Roo (destino turístico más demandado con Cancún, la Riviera Maya y Tulum) el flujo a fines de 2020 ya era casi normal e incluso con mayor turismo desde EEUU para compensar en parte la merma europea. Sin embargo, las nuevas restricciones impuestas por Biden y la prohibición de vuelos desde Canadá han complicado el panorama de cara a los próximos meses.

Pero los datos del turismo interno también mostraron una baja pronunciada y la llegada de turistas locales de los alojamientos turísticos fue de apenas un 45 por ciento en 2020 respecto al año anterior.

En Estados Unidos -donde los vuelos de cabotaje nunca se interrumpieron- los números son muy disimiles de acuerdo a cada estado pero se estima que el turismo doméstico cubrió entre un 40 y un 60 por ciento la afluencia de años anteriores. Aunque en algunos casos fue mucho más bajo: en Nueva York los viajes internos apenas fueron un tercio en comparación.

Otro caso cercano a Argentina es Uruguay, donde el gobierno de Luis Lacalle Pou decidió un cierre total de las fronteras para el turismo internacional y le aplicó un golpe durísimo al sector. En algunos destinos, como el departamento Maldonado, sin extranjeros la temporada arrancó con una caída de base del 70 por ciento. Pero en Punta del Este y alrededores el turismo local no llegó ni siquiera a cubrir el 30 por ciento que habitualmente representaba. Otros destinos más habituales para los uruguayos como Piriápolis tuvieron una ocupación en torno al 60% en los mejores días de enero.

Fuente: La Politica Online.

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