¿Ambiente en agenda o declaración de intenciones?


En el transcurso del año, las olas de calor sofocan al Hemisferio Norte y las inundaciones atraviesan el territorio, así como la escasez de lluvias. Es necesario analizar en materia ambiental los vectores exhibidos por los contendientes de cara a las elecciones generales.
 Mariana Mei

A nivel parlamentario sigue buscando espacio la Ley de Envases con el fin de seguir reduciendo la contaminación y una condición para las empresas: deben comprometerse a seguir su recorrido con responsabilidad, desde la producción hasta el desecho. Sin embargo, el horizonte no se ve cercano. Luego de 48 iniciativas y veinte años de pedidos todavía no se acordó. Algo similar sucede con la reclamada Ley de Humedales que en primer lugar, busca registrar a nivel nacional la cantidad de ecosistemas y la protección de reservorios de agua. Aún así, no logra percibirse el gran problema global y el sendero muy probable a nivel mundial de transición energética hacia las energías renovables es ríspido.
En sesenta años no se registraron lluvias de igual intensidad en la Ciudad ni en territorio bonaerense. Asimismo, el inicio de agosto fue el más caluroso en la Ciudad de Buenos Aires y en algunas localidades bonaerenses en más de cien años, esto se suma  a períodos de sequía en varias provincias del país. Desde sus plataformas electorales, los espacios reseñan algunas máximas de sus ideas  en cada tema de interés social y también por supuesto dar a conocer qué proponen para mitigar las consecuencias del fenómeno climático.
Desde el oficialismo, donde Sergio Massa  ganó la interna a Juan Grabois, la proyección es desarrollar una política ambiental de adaptación y mitigación al cambio climático. Postula impulsar la transformación de la industria petroquímica; acompañar el desarrollo de la minería sostenible, como puntal del desarrollo regional y nacional preservando el cuidado del ambiente. Sergio Massa seguirá en el plan de invertir en complejos de saneamiento ambiental para cerrar basurales a cielo abierto.Antes de la votación, Grabois declaró la necesidad generar «infraestructura para el Desarrollo, Innovación, Producción Sustentable y Adaptación al Cambio Climático”. Así como “promover una normativa que garantice la protección del bosque primario, el monte nativo, los humedales, las cuencas hídricas y la biodiversidad”, y, “erradicar los basurales a cielo abierto”. Como arista destacada: “Impulsar una transición energética justa bajo el principio de ecología integral”.
 El batacazo electoral de un candidato aún sin armado nacional como Javier Milei que declara no creer en el cambio climático es desalentador para la agenda verde. En  su  discurso no hay promesas en la materia, se iguala de ese modo a  Gobiernos de Derecha  de países europeos que  se enmarcan en el negacionismo. Su contrincante Patricia Bullrich no hizo pública ninguna medida en materia ambiental. Se sabe no concibe la nacionalización del litio y se esperanza con  la explotación de la megaminería .En el apartado Tecnología e Infraestructura de la plataforma electoral de La Libertad Avanza aseguran :“promover nuevas fuentes de energías renovables y limpias (solar; eólica; hidrógeno verde; etc ); fomentar la creación de centros de reciclaje de residuos para su transformación en energía y materiales reutilizables; cuidar el patrimonio marítimo y evitar el aprovechamiento indiscriminado e ilegal”.
 En contra de “toda actividad saqueadora y contaminante”, como el fracking, la mega minería a cielo abierto, y las fumigaciones con agro tóxicos, en defensa de los humedales y los bosques nativos se dicen los  candidatos del Frente de Izquierda (FIT) quienes  no asumen la pérdida de votos antisistema  en manos de los jóvenes volcados a elegir a Milei por considerarlo distinto a la política tradicional (aunque su trayectoria no condice  con lo que argumenta) .Un porcentaje  del electorado solían optar  por referentes de partidos  como el Partido Obrero, el MST y el FIT ,históricamente la izquierda ha sido referente de un porcentaje importante de los electores menores a 30 años.
En tanto el miércoles se sesionará en la Cámara Baja y no será incluido el tema por ser convocada como Especial. Se busca derogar la ley de alquileres. Si los números electorales de las elecciones  generales son similares existen pocas posibilidades de debatir urgencias ambientales, la composición parlamentaria  con mayor cantidad de libertarios y de algunos sectores de la oposición no será tablero ameno para verdaderos avances parlamentarios ni políticos en  la agenda ambiental.
La escena que viene dibujándose no va unida al cambio de paradigma que el ambiente plantea y ya no  es posible perder años en el proceso ya irrefrenable del escenario ambiental .En los últimos años, se comprueban cambios bruscos , preocupantes del ecosistema global que han  devenido en desastres tangibles : exilios, enfermedad y muerte por condiciones climáticas. El calendario sigue deshojándose, la mayor cantidad de los Estados adhirió a la Agenda de Desarrollo Sostenible mundial, la Agenda 2030, y se encamina poco a poco  a cambiar de matriz energética: de fósil a energías renovables. No hay  segunda vuelta  en este  aspecto ni postergaciones posibles, las claves son: mayor concientización y decisión política .Así las premisas no serán sólo ideales o anhelos para proteger la vida y el ambiente.

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