BARRANCAS DE BELGRANO

Son los bordes de la antigua terraza fluvial que hasta principios del siglo XIX delimitaba los bañados del Río de la Plata cuando se hallaba en crecida y ocupan lo que fue la quinta de Valentín Alsina que se extendía hasta el río.

Los viejos baños públicos de las barrancas se inauguraron en 1883 . Funcionaban en verano dos grandes piletas con trampolín a cielo abierto, una para las señoras y otra para los caballeros.

Poseía también una confitería, lugar típico de reunión de las familias después del baño y era usual tomar un aperitivo.

Rodeaban este sector frondosos y elevados sauces llorones, silenciosos centinelas que daban al paraje poesía, encantó y frescura.

Un gran ombú sobrevivió a la destrucción inmobiliaria, con su perenne fronda protegía de los rayos solares y era y es un lugar acogedor.

En las noches calurosas del estío, las familias se reunían sentadas en las toscas raíces del gigante centenario.

En las barrancas actualmente hay más de 60 especies vegetales: además de las anteriormente mencionadas descubrimos :palmeras,magnolias,robles,madreselvas,ceibos ( la flor nacional) que hacen del lugar un paseo para los sentidos ,admirar tonalidades de verdes, aromas florales ,trinos de pájaros y sentarse a descansar sobre el pasto siempre prolijamente cortado degustando de una rueda de mates es una posibilidad para el visitante.

Entre las esculturas que hermosean las barrancas se destaca la réplica de la Estatua de la Libertad, realizada por el autor de la original,el francés Frederic Bartholdi.

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